Monte Plata.- Familiares de un menor de 15 años, asesinado por agentes de la Dirección de Investigación Criminal (DICRIM) en Sabana Grande de Boyá, realizaron un paseo con velas encendidas para exigir justicia.
Con el corazón roto, Felipa Mejía, abuela de Alexander Silva, quien murió de un balazo, declaró que su nieto no era un delincuente y pidió la pena máxima para los responsables.
El diputado Jhon Contreras instó al Ministerio Público a garantizar que el hecho no quede impune y solicitó que se incluya en el expediente a los otros tres agentes que participaron en el patrullaje policial.
Los habitantes de Sabana Grande de Boyá también exigen esclarecimiento de otros casos de violencia ocurridos en los últimos meses en el municipio.