Redacción.- El proyecto de reforma fiscal representa un duro golpe para los bolsillos de las clases media y baja, consideran comerciantes y consumidores, que señalan que la carga fiscal recaerá sobre los hombros de la población con recursos económicos limitados.
Abastecerse de artículos de la canasta familiar es una tarea muy difícil, expresaron algunas amas de casa que acudieron a los mercados.
En plazas comerciales como la Feria Ganadera, los consumidores manifestaron que los alimentos no resisten impuestos.
Una posición similar sostienen los propietarios y comerciantes, quienes afirmaron que sufrirán los embates de la pieza legislativa que ya llegó al Congreso Nacional.
Sin embargo, algunos propietarios de empresas alimentarias dicen que el Gobierno no tiene otra alternativa que presentar la iniciativa fiscal.
Tanto comerciantes como consumidores piden al presidente Abinader reorientar el proyecto de reforma tributaria para que la clase media y baja no se vea tan afectada como se propone en esta iniciativa.
