Por: Héctor de la Cruz.
Santo Domingo.- Con globos, pastel y ropa alegórica al huracán George, damnificados ubicados en Almirante Caña en Santo Domingo Este, Recordaron este domingo que llevan 26 años esperando la promesa de ser reubicados en una vivienda digna donde los servicios básicos no brillen por su ausencia.
Cada promesa recibida está marcada por la incredulidad de estas víctimas, quienes aseguran que en estos años cada autoridad les ha prometido algo diferente.
“Estamos pasando todas nuestras penurias aquí, no tenemos familia aquí, por así decirlo, porque los presidentes y autoridades no se han preocupado por nosotros”, dijo María Álvarez.
“Año tras año vamos perdiendo la esperanza porque vamos muriendo poco a poco porque lo que estamos viviendo aquí no es vida”, dijo Ana Cheri.
“En estos 26 años hemos pasado por todo, nos sentimos abandonados, ha pasado gobierno tras gobierno, pensábamos que éste nos iba a ayudar, pero todavía no es así”, dijo Arelis Ramírez.
Muchos han visto crecer allí a sus hijos, y es el caso de Anasaria Sánchez Galván, de 66 años, quien ya no tiene fuerzas suficientes para trabajar.
“Vivimos aquí porque no tenemos dinero para pagar el alquiler. No trabajo, no puedo, tengo la presión alta y no veo con un ojo”, dijo Anasaria Sánchez Galván.
Las necesidades básicas como ducharse son un desafío cada día ya que no hay baños disponibles.
“Ustedes ya han venido antes y les hemos dicho que íbamos al baño en la montaña, pero así sigue siendo. No tenemos baño. Por favor, señor presidente, venga a ayudarnos porque ya no aguantamos más”, expresó Arelis Ramírez.
“Esto es un desastre y las autoridades sólo vienen aquí cuando buscan votos y necesitamos que nos den soluciones, no promesas”, Ángel Sosa.
Las viviendas son descritas por las víctimas como chabolas, construidas con zinc y madera, que sólo cuentan con dos espacios y muchas están habitadas por hasta cinco personas.
Según reportes, tras el paso del huracán George fueron trasladados hasta la calle Rodeo en Almirante Caña en Santo Domingo Este y aún permanecen allí 32 familias.
A pesar de los años transcurridos, el sueño de una vivienda digna sigue vivo en cada una de estas personas, quienes dijeron que este aniversario marca el inicio de una serie de actividades para llamar la atención de las autoridades.