El Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), controlado por el chavismo, repudió este jueves la decisión del Parlamento Europeo de reconocer al abanderado de la mayor coalición opositora, Edmundo González Urrutia, como presidente electo en los comicios del 28 de julio, cuyo resultado oficial dio la victoria al presidente Nicolás Maduro.
Durante una sesión transmitida por el canal estatal VTV, la AN repudió “la irritante e ilegítima práctica del Parlamento Europeo de reconocer gobiernos ficticios e ilusorios” e instó a que se respete “la decisión del pueblo venezolano” que “eligió” a Maduro, resultado que ha sido cuestionado dentro y fuera del país.
También instó a los “parlamentarios europeos fascistas” a abandonar “la fallida estrategia neocolonialista” de “cambio de régimen” en Venezuela, y les pidió que se centren en “las graves violaciones de derechos humanos que ocurren dentro de sus fronteras”.
Por su parte, la diputada Blanca Eekhout, quien presentó el acuerdo, afirmó que “el fascismo pretende desconocer la voluntad soberana del pueblo venezolano”, en referencia al resultado oficial de los comicios, que fue acusado de fraudulento por la mayor coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que apoya a González Urrutia.
El bloque antichavista insiste en que su abanderado es el presidente electo, y ha respaldado esta afirmación con el “83,5%” de las actas electorales, que fueron publicadas en una página web y luego tachadas de falsas por el Gobierno y la Fiscalía.
Tras el reconocimiento por parte del Parlamento Europeo, el líder del PUD -exiliado en Madrid desde el 8 de septiembre- pidió a la Unión Europea que actúe para garantizar que en Venezuela «se defienda la soberanía expresada en las urnas».
La resolución del Parlamento Europeo -que no es vinculante y fue aprobada con 309 votos a favor, 201 en contra y 12 abstenciones- reconoce también a la principal valedora de González Urrutia, María Corina Machado, como líder de las fuerzas democráticas en Venezuela.
Maduro fue proclamado presidente por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que, pese a la insistencia de numerosos países, aún no ha publicado los resultados desglosados por centro de votación como establece su propio reglamento.