“Soy madre, abuela, científica y por voluntad del pueblo, presidenta de los Estados Unidos Mexicanos”, afirmó.
CIUDAD DE MÉXICO
“Durante mucho tiempo las mujeres estuvieron anuladas”, proclamó Claudia Sheinbaum tras convertirse en la primera presidenta de México en los 200 años de independencia del país.
La científica y exalcaldesa de la capital, de 62 años, reafirmó su compromiso de continuar el legado de su predecesora, tanto en sus éxitos como en los puntos más criticados, al tiempo que destacó el simbolismo del momento y acentuó el papel de las mujeres como líderes. Ahora llegan al poder y todos pueden soñar “sin que nuestro sexo determine nuestro destino”.
“Soy madre, abuela, científica y mujer de fe y desde hoy, por voluntad del pueblo de México, presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”, afirmó tras recibir la banda presidencial de manos de Ifigenia Martínez, histórica luchador del izquierdista mexicano de 94 años, y ofrecerá su primer discurso a la nación.
Las primeras palabras de Sheinbaum fueron de agradecimiento a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, el gobernante más popular de la historia reciente de México y muchos de cuyos postulados y frases célebres fueron repetidas no sólo por el nuevo presidente sino también coreadas por los diputados oficialistas que La escucharon.
Si hace seis años López Obrador Simbolizó el cambio y el compromiso de dejar atrás un país marcado por la corrupción y la violencia, poniendo siempre en primer lugar a los más desfavorecidos, su sucesora mantuvo la continuidad tanto en los exitosos programas sociales como en los controvertidos cambios constitucionales que podrían profundizar la militarización del país o poner en peligro el gobierno. de la ley o la independencia de la justicia, como dicen sus críticos y muchas organizaciones internacionales.
“Quien crea que el hecho de que la Guardia Nacional esté en el Ministerio de Defensa es militarización está totalmente equivocado”, dijo en referencia a una de esas reformas de la Carta Magna.
“Habrá Estado de derecho” y “más autonomía e independencia” del Poder Judicial, subrayó sobre el polémico cambio a la Carta Magna que hará que todos los jueces sean elegidos por voto popular.
Destacó que garantizará “todas las libertades” y los derechos humanos. Enfatizó que las inversiones públicas y privadas “estarán seguras en nuestro país”.