Al entrar a la Sala Manuel Rueda quedamos impresionados, la escenografía del artista Yeimy DiazFue espectacular, se extendió por todo el ancho del escenario, recreando un departamento de dos pisos, bien amueblado, con detalles ornamentales de buen gusto, logrando el espacio escénico perfecto para la ingeniosa y atractiva puesta en escena del musical. «Divorciado»idea original de Jan Villanuevaquien también dirige, compartiendo el guión con Nicolás Hernández.
Con gran originalidad, la comedia musical, con diálogos llenos de humor, aborda un tema universal, el “divorcio”, y las dificultades que atraviesan tres parejas dispuestas a tomar esta decisión, en diferentes etapas de sus vidas.
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Algo que vale la pena resaltar es que todo el equipo involucrado en este musical está conformado por artistas dominicanos. Esto no quiere decir que sea el primer musical dominicano, ya que su primer intento fue hace muchos años, cuando Luis José Mella llevó al escenario “Sonido para una Imagen” y luego “La Calle El Conde” y en 1978 Franklin Domínguez presentó “Solano”. Desde entonces este género está presente en nuestros escenarios.
La narrativa de “Divorciados”, con diálogos llenos de humor, encaja perfectamente con las canciones de varios compositores, siendo la música un elemento imprescindible.
El espectáculo comienza con la llegada de cinco personajes, a modo de narradores, que simbolizan las emociones humanas: “Optimismo” -Coral González-, “Frustración” -Alexander Vásquez-, “Pesimismo” -Montserrat Sanz-, “Melancolía” -Natalia Rosalía Sánchez -, e “Inseguridad” -Juanma González-.
El quinteto une sus voces en la hermosa canción ¿Dónde está el amor?, iniciando el musical, luego se une a las parejas en ciertos momentos de crisis teñidos de humor, provocando risas contagiosas.
La pareja más joven formada por Axel Mansilla y Paula Ferry, vacilantes ante la posibilidad del divorcio, en pleno embarazo, logrando un acoplamiento perfecto con grandes dosis de humor, dentro de sus contradicciones.
Una pareja madura, interpretada por Mario Arturo y Lizbeth Santos, su situación es más difícil ya que son padres de hijas adolescentes y debaten la posibilidad del divorcio de sus padres.
Excelentes actuaciones de las jóvenes, Calú De la Huerga, Anna María Jiménez y Alexia González. El potencial histriónico de la pareja es enorme, produciendo momentos de verdadera hilaridad. En sus breves intervenciones destacan los jóvenes, novios de las hijas, Jean Delgado y Juan Esteban.
Los largos años de relación tienen su peso específico, y si a eso le sumamos los muchos años de experiencia de los intérpretes, los destacados artistas Luis Del Valle y Bernardita García, el resultado, como era de esperar, ha sido cautivador.
Hay verdadera comunicación entre ellos, la pareja de ancianos aclara sus dudas, finalmente el amor de años tiene raíces, el divorcio no es una posibilidad; El público ríe, aplaude y consigue el efecto deseado.
La música inherente a todo musical es decisiva, los músicos colocados en diferentes puntos del escenario se convierten en un elemento más dentro de la escenografía creativa, pero lo esencial es la calidad de la música que producen, liderados por la batuta de destacados eficientes y versátiles. director Júnior Basurto Lomba.
La escenografía de Nicolás Hernándezproduce atractivos momentos de danza, cuyos intérpretes muestran una gran versatilidad. Cada escena está basada en una hermosa melodía, con magníficos arreglos de Emmanuel Bonnet, interpretados por el conjunto vocal, dirigido por Alejandro Espino.
Las letras de las canciones están inspiradas en Rosa Aurora, Jean Villanueva, Carla Soto, Irma García Moore, Laura Leclerc y Nicolás Hernández, un aporte invaluable a este musical, que fluye a un ritmo sostenido, manteniendo al público absorto, disfrutando de un gran espectáculo. .
