Brasil.- Decenas de miles de brasileños se reunieron el viernes en el megafestival Rock in Rio en Río de Janeiro, y muchos se quedaron todo el día guardando su lugar en el césped artificial para escuchar a la cantante Katy Perry.
Mientras su música sonaba, las enormes pantallas que rodeaban el escenario mostraban a otra persona en las esquinas inferiores: un intérprete de lenguaje de señas.
La mujer pelirroja, que llevaba un grueso cinturón de cadena y una joya entre las cejas, chasqueó los dedos y se balanceó, luego movió los brazos mientras el ritmo aumentaba.
“Me siento como si estuviera en el escenario con ella, frente a todos”, dijo la cantante Laisa Martins a The Associated Press. Y cuando Katy Perry cantó su primer verso, Martins comenzó a cantar.
Por primera vez en sus 40 años de historia, Rock in Rio cuenta con intérpretes de lenguaje de señas en pantallas gigantes. Es uno de los festivales más grandes de América Latina, que atrae a 100.000 personas por día durante siete días, siendo el domingo su último día.
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En un contenedor situado detrás del escenario, los intérpretes hacen señas frente a una pantalla verde y sus imágenes aparecen en el escenario para que las personas sordas puedan seguirlas. Los organizadores también invitan a decenas de personas sordas y sus acompañantes a una zona VIP, justo al lado del escenario y lo suficientemente cerca de los altavoces para sentir la música latiendo en sus cuerpos.
Cómo una ley de 2015 ayudó a Brasil a empezar a impulsar la accesibilidad
En los últimos años, los artistas han comenzado a aparecer en festivales y conciertos en todo Brasil. Su repentina omnipresencia se debe a la ambiciosa ley de inclusión de Brasil de 2015, que tenía como objetivo colocar al país a la vanguardia de la accesibilidad global y, entre otras cosas, estableció que las personas con discapacidad tienen derecho a acceder a los eventos culturales y garantizó a los organizadores los medios para hacerlo.
Algunos intérpretes se han convertido en el centro de atención por su estilo y su llamativa vestimenta, ganando miles de seguidores en las redes sociales. Su demanda aumenta tanto que muchos comienzan a trabajar incluso antes de terminar sus estudios, afirmó Lenildo Souza, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Intérpretes de Lengua de Señas.
En Brasil, 2,3 millones de personas sufren de sordera parcial o total, según el Instituto Nacional de Estadística.