Santo Domingo.-Los residentes del campo dominicano están migrando a la ciudad y la actividad agrícola ya no es atractiva para gran parte de la población joven, dejando el trabajo agrícola en manos de la clase trabajadora extranjera.
Esta situación representa un desafío para el sector agrícola, donde la innovación, la resiliencia y la transformación tecnológica son claves para mantener los niveles de producción y satisfacer la demanda de alimentos de 34 millones de personas.
Según Limber Cruz, ministro de Agricultura, sólo dos millones de personas viven en el campo dominicano, lo que plantea el interrogante de quiénes se encargarán de producir alimentos en los próximos años y muestra la necesidad de aplicar políticas públicas que hagan más atractivas estas zonas. a la población joven.
En ese sentido, Cruz señaló que debemos ser más inclusivos, invertir en infraestructura y modernizar la producción agrícola para reducir costos y hacer de esta actividad una tarea más atractiva para los jóvenes.
De hecho, el funcionario destacó que esta meta es parte de la reforma agraria que presentó al Gobierno, junto con otras necesidades del sector, entre las que enumeró la sanidad animal, el registro agrícola y la creación de un nuevo producto de financiamiento para los productores. .
reforma rural
Limber añadió que se requiere una transformación profunda del sector, marcada por la adopción de tecnologías avanzadas, que estén impulsando su competitividad y sostenibilidad.
Señaló que la modernización es una aliada del productor que quiere mantener y mejorar la productividad agrícola, así como enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la demanda de alimentos y la preservación del medio ambiente.
En ese sentido, dijo que ha solicitado recursos al Gobierno para instalar paneles solares en la región norte del país con el fin de aumentar la rentabilidad en esas zonas productivas. “La tecnología es economía, eficiencia y aunque no podemos hacerlo en meses, tenemos el objetivo de mejorar esta actividad”, dijo el productor, citando que el uso de drones hace más eficiente la gestión agrícola con rapidez y precisión.
“La tecnología es economía, eficiencia; No podemos hacerlo en meses, pero tenemos el objetivo de mejorar esta actividad”, dijo, citando que el uso de drones hace que la gestión agrícola sea más eficiente, con rapidez y precisión.
Por su parte, el economista Ariel Jiménez expresó que los productores requieren mayores inversiones para modernizar las labores agrícolas, utilizando herramientas que miden el nivel de humedad, temperatura y presencia de químicos. “A través del uso de tecnologías genéticas y de producción, podríamos aumentar la productividad por hectárea”, afirmó.
Jiménez afirmó que las autoridades deben tomar medidas para impulsar esta modernización, ya que estas innovaciones contribuyen a conservar el recurso hídrico al pasar de un sistema de riego por inundación a tecnologías de precisión, por ejemplo, y la nivelación del terreno mediante tecnologías láser.
Advirtió que esto debe ir acompañado de acciones de generación de empleo en áreas complementarias de la producción, como las actividades poscosecha, para evitar la reducción de puestos de trabajo por sustitución de actividades manuales. “Tenemos un gran potencial; “Hemos sido bendecidos con tierras bastante rentables, pero necesitamos una buena política agrícola que se sostenga en el tiempo”, expresó.
Seguir producción
Rodrigo Castañeda, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en República Dominicana, expresó que es imperativo modernizar el sector, y advirtió que el agricultor que no se modernice no resistirá en el mercado ni ante la competitividad y el clima. cambiar.
Aseveró que esto implica aplicar biotecnología resistente al cambio climático, con semillas que requieren menos agua y son más resistentes al calor.
Para Castañuela, la innovación tecnológica y las políticas públicas podrían ser un aliado para enfrentar la falta de mano de obra para producir alimentos en el campo y citó estimaciones de la FAO de que sólo un millón de personas vivirán en el campo para 2050.
El país se volverá cada vez más urbano, dejando a los abuelos y a algunos jóvenes en las zonas rurales, muchos de los cuales no están motivados por la agricultura.
“Esto plantea el desafío de quiénes se encargarán de sembrar en el campo y cómo transformar el sector hacia una agricultura innovadora y digital”, destacó.
Proceso
– Experiencia
La adopción de tecnologías avanzadas que están impulsando su competitividad y sostenibilidad en los países de la región, indicó Muhammad Ibrahim es el actual director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura.
Extranjeros hacen trabajos agrícolas
Estudiar. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que para 2050 sólo un millón de personas vivirán en los campos dominicanos, lo que representará un desafío para la producción agrícola, ya que el país será urbano.
Los abuelos y algunos jóvenes permanecerán en el campo, dijo Rodrigo Castañeda, indicando que el mercado laboral para las labores agrícolas está liderado, aproximadamente en un 60%, por mano de obra extranjera.
De ellos, el 53% en arroz, el 69% en frijol y el 73% son extranjeros, en su mayoría haitianos, además de algunos mexicanos, colombianos y venezolanos.
Vitó un estudio sobre la producción de arroz, frijol y plátano realizado en conjunto con Migración Dominicana.