Por: Julioo Caraballo
SANTO DOMINGO. – Los negocios que estaban ubicados en el kilómetro nueve de la carretera Duarte fueron demolidos para dar paso a la ampliación de la vía.
Los comerciantes desalojados se quejan de que no fueron avisados, otros no les indemnizaron y quienes les pagaron consideran que no fue justo.
El sustento de Doña Dolores fue demolido por esta retroexcavadora que en la madrugada de este domingo destruyó los comercios que se encontraban en el kilómetro 9 de la carretera Duarte.
Tomás Encarnación, quien tiene un negocio de venta de celulares y accesorios, estaba al tanto del desalojo pero sabía cuándo, y ni siquiera se lo habían avisado formalmente. Este domingo se encontró con una sorpresa.
Francisco Vásquez Tavares, que venía desde Los Ríos a las 9 todos los días a vender comida, no sabe dónde pararse y qué hacer con la clientela que perdió.
Sin embargo, la parada de autobús delantera se mantuvo, ahora protegida y con mayores niveles de seguridad para los pasajeros.
Algunos comerciantes afirman que pagaron un impuesto especial al Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste y se quejan de que la indemnización no compensa los daños causados.
El Ministerio de Obras Públicas asegura que actuó amparado en las leyes y que indemnizó a los comerciantes según el avalúo que realizaron. Añade que algunos vendedores se niegan a aceptar el pago.
El derribo y desalojo de los comercios del kilómetro 9 forman parte de las obras de ampliación y remodelación de la vía Duarte.
