Luperón.- El ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, recorrió la Bahía de Luperón para verificar la situación actual de esta importante zona turística y pesquera.
El funcionario dijo que el Gobierno trabaja en la actualización de una serie de leyes y decretos que permitan ejecutar acciones que garanticen la protección de los recursos ecosistémicos de la bahía y el desarrollo sostenible de la zona.
El ministro también informó que la Armada dominicana ha iniciado los trámites legales para retirar las embarcaciones abandonadas y descuidadas, lo que representa un paso importante hacia la restauración del sitio.
“Vamos a ayudar a ordenar la bahía en el marco de la ley que se está impulsando, para lograr que la experiencia del visitante sea comparable a la de otros destinos turísticos. Con este esfuerzo se busca atraer un flujo constante de visitantes, equilibrando la cantidad y densidad de actividades en la zona”, indicó.
Durante su recorrido por el municipio de Luperón, el ministro también sostuvo una reunión con la organización Co-Manejo Refugio, para escuchar las inquietudes y demandas de sus integrantes en representación de los comuneros de esta localidad.
Agenda en Dajabón
Durante un recorrido por el Parque Industrial Codevi, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, y el ministro de Ambiente, Armando Paíno Henríquez, acompañados de la gobernadora de Dajabón, Severina Gil, y otras autoridades, conocieron de primera mano el funcionamiento de la zona franca binacional, junto a Fernando Capellán, presidente del parque industrial Compagnie de Développement Industriel SA (Codevi).
El propósito de la visita fue evaluar el impacto socioambiental que ha tenido el parque y las oportunidades de empleo que ha generado en las comunidades de la frontera domínico-haitiana.
Paliza destacó la importancia de impulsar iniciativas empresariales en la frontera y destacó los proyectos del gobierno del Presidente Luis Abinader en la zona, como los desarrollos en Manzanillo y Pedernales.
Codevi ha sido un pilar en la creación de empleo en la región, lo que no sólo impulsa el desarrollo de ambos países, sino que también contribuye a reducir la migración y mejorar las condiciones de vida de los residentes en la zona.