Santo Domingo.- Técnicos militares y policiales fueron capacitados en marcaje láser de armas pequeñas y municiones, Para garantizar un seguimiento eficaz de conformidad con las obligaciones, normas y buenas prácticas internacionales.
Marcar armas pequeñas y municiones en diferentes momentos de su ciclo de vida útil permite un mejor mantenimiento de registros a nivel nacional e internacional, y Establecer posibles vínculos entre armas y delincuenciadurante los procesos de investigación criminal e identificación de tendencias en el tráfico ilícito.
Por tal razón, Inspectores Generales y titulares de Material Bélico de las Fuerzas Armadas, así como miembros de la Policía Científica Dominicana, junto a expertos en el área, se preparan en el área de acuerdo al interés del Estado dominicano, para cumplir con sus compromisos internacionales de preparación técnica de funcionarios públicos utilizando métodos de vanguardia.
Bajo los auspicios de la Departamento de Estado de los Estados Unidos y las orientaciones de la Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (UNLIREC)El Estado dominicano adquirió para las Fuerzas Armadas, una máquina marcadora de última tecnología, utilizada durante el taller realizado del 10 al 13 de septiembre, en la sede de la Universidad Nacional para la Defensa del MIDE.
Durante el taller se brindó información básica sobre el fabricante y los diferentes actores involucrados en el comercio de armas pequeñas y municiones, lo que permite rastrearlos en el tiempo y el espacio, desde su fabricación hasta su último representante legal..
Los expertos participantes pudieron presenciar demostraciones sobre el uso de máquinas de marcado láser y revisar el marco legal internacional, lineamientos que también corresponden a estándares internacionales en el Compendio de Implementación Modular del Control de Armas Pequeñas (MOSAIC) y las Directrices Técnicas Internacionales sobre Municiones (IATG).
Acerca de la marcación
La proliferación de armas pequeñas y ligeras (APAL) ilícitas es un problema mundial que alimenta los conflictos y facilita las violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, poniendo a los civiles en alto riesgo de muerte o lesiones por la violencia con armas de fuego.
