Puerto Príncipe. Las actividades comerciales y educativas en el área metropolitana de Puerto Príncipe, capital de Haití, quedan paralizadas este lunes tras las amenazas de bandas armadas pertenecientes a la coalición Vivre Ensemble (Vivir Juntos), encabezada por el expolicía Jimmy Cherizier. alias ‘Barbacoa’.
Aunque esta tarde está prevista la toma de posesión del nuevo primer ministro designado, el empresario Alix Didier Fils-Aime, las puertas de escuelas y universidades permanecen cerradas, al igual que las de bancos, comercios y algunos consulados.
El flujo de personas y vehículos en las principales calles de la ciudad es prácticamente nulo, mientras que en algunas zonas se escuchan disparos.
Las bandas armadas anunciaron la víspera nuevas jornadas de terror en el área metropolitana de Puerto Príncipe, por lo que pidieron a la población no salir a las calles si no es necesario. En un mensaje difundido en redes socialesalias ‘Barbacoa’, afirma que «la batalla volverá a empezar», por lo que, añade, «si no lo necesitas, no tienes que salir a la calle».
En el vídeo, de 5 minutos de duración y fechado este domingo, ‘Barbecue’ también hace referencia al conflicto entre el Consejo de Transición Presidencial (CPT) y el primer ministro, Garry Conille, que ha provocado su destitución y sustitución por Didier Fils-Aime.
Desde hace meses existe un conflicto entre Conille y los miembros del Consejo Presidencial de Transición, al parecer, según medios haitianos, por la presencia en el CPT de tres miembros que han sido acusados de corrupción en Haití y también por la negativa del jefe de Gobierno para llevar a cabo una reestructuración ministerial.
Pese a la presencia desde junio pasado de tropas de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, encabezada por Kenia y avalada por la ONU, la violencia no cesa en Haití.
Sólo entre julio y septiembre pasados, al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas en Haití como consecuencia de la violencia y la lucha contra las pandillas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país caribeño (Binuh). A ello se suman las 3.900 víctimas, entre muertos y heridos, del primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con alrededor de 8.000 víctimas.
