Miami.- Florida inició este martes una investigación estatal sobre el posible intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump, ocurrido el domingo en un campo de golf de este estado, y por el que fue detenido como sospechoso Ryan Routh.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó hoy una orden ejecutiva que autoriza una investigación de la Fiscalía General y agencias estatales, que se desarrollará en paralelo al proceso federal contra Routh, quien el lunes tuvo su primera comparecencia ante un tribunal de West Palm Beach, en el sur de Florida (EE.UU.).
«Se cree que el sospechoso, Ryan Routh, ha cometido violaciones de la ley estatal en múltiples distritos jurisdiccionales en todo el estado», dijo DeSantis en una conferencia de prensa, y agregó que la oficina del fiscal general del estado no ha descartado presentar cargos por intento de asesinato.
Ryan Wesley Routh, quien permanece detenido, fue acusado el lunes de dos cargos federales relacionados con armas de fuego, pero se esperan cargos adicionales más graves ya que los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos buscan una acusación formal ante un gran jurado.
El sospechoso, de 58 años, fue arrestado el mismo día, unos 45 minutos después de abandonar la escena, después de que un agente del Servicio Secreto lo descubriera escondido detrás de unos arbustos, armado con un rifle de asalto y una mira telescópica, y le disparara.
Como resultado, Routh nunca entró en contacto con el expresidente Trump (2017-2021) y el grupo con el que jugaba golf en un campo de su propiedad en West Palm Beach, que estaban ubicados a unos 400 metros de distancia.
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El FBI está entrevistando a familiares y amigos de Routh para tratar de determinar el motivo del ataque, aunque publicaciones realizadas por el sospechoso sugieren que está desencantado con el actual candidato republicano para las elecciones de noviembre, después de haber votado por él en el pasado.
Según el FBIRouth dejó en el lugar un rifle de asalto AR-47 con mira telescópica, dos mochilas y una cámara deportiva GoPro, así como una bolsa de plástico con comida.
Los acusados estuvieron casi 12 horas al acecho en las inmediaciones del campo de golf, e incluso acampados, ante el intento de asesinato al expresidente, el segundo tras el que sufrió hace dos meses mientras daba un mitin en Pensilvania. EFE
