Santo Domingo.– El presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes Iván de Jesús García dijo que el Gobierno debe entregar los permisos de importación, urgentemente, porque el cereal en inventario se ha reducido significativamente y se deben evitar nuevos aumentos de precios del producto.
“Con el tema del arroz, tengo entendido que la próxima semana ya deben estar los permisos en manos de quienes van a importar el cereal, porque si no se importa arroz el precio se disparará a niveles nunca antes vistos en el mundo”. República Dominicana», advirtió el líder del gremio que agrupa a los comerciantes.
García deploró que de los permisos de importación que otorga el Ministerio de Agricultura, entre el 80 y 90%, se dan a los molineros de arroz, mientras que al comercio organizado apenas se le da el 10%, y eso no funciona así, porque cuando importan el cereal lo traen con dos o cuatro por ciento de granos partidos, y lo llevan a sus fábricas, y lo mezclan con “puntillas” o arroz de grano medio, y lo devuelven al mercado con sus marcas.
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“Por eso no hubo alivio en la calidad del arroz, ni en los precios del cereal importado en los meses de enero, marzo y abril. Hay que democratizar los permisos en el Ministerio de Agricultura, porque alguien dentro de esa institución tiene la teoría de entregarlos con base en la historia, es decir, a las mismas personas que los tuvieron en los últimos 20 años, que fueron los únicos que importaron, y eso fue criticado por el actual partido de gobierno, entonces los importadores tradicionales no tienen antecedentes, porque esas personas nos sacaron de las importaciones de productos agrícolas”, explicó Iván García.
Dijo que la única manera de que la gente tenga buenos precios y excelente calidad es cuando se tome en cuenta el comercio organizado en República Dominicana para importar todos los productos agrícolas que necesita el país.
Sobre la disponibilidad del producto, Iván García, quien es miembro de la Comisión Nacional del Arroz, dijo que este mes de septiembre íbamos a llegar a un punto crítico en el inventario porque debemos tener una reserva de por lo menos cuatro meses de consumo de arroz, y como el consumo se ha disparado en 1.1 millones de quintales mensuales por el incremento en la llegada de turistas, cuando los inventarios bajan de los tres millones de quintales se enciende la alerta.
“Para este mes de septiembre, aún con la cosecha de verano, todavía tenemos menos de dos millones de quintales de inventario, por lo que si no importamos arroz para que llegue a finales de septiembre, y a más tardar a mediados de octubre, el cereal pudiera tener otra alza de precios, y entiendo que el consumidor en República Dominicana no lo soporta, y eso podría causar malestar”, insistió.
Recordó que la libra de arroz que antes costaba 25 pesos ahora cuesta 40, lo que significa 15 pesos más, y ahora la gente se enfrenta a que el precio de este producto suba a 50 pesos, que es lo que consume la gente más pobre, eso es imposible, y estoy seguro que el Presidente de la República no lo va a permitir.
En otro orden, el líder del comercio organizado dijo que en la reforma fiscal que planea implementar el gobierno se deben buscar recursos en las exenciones y exoneraciones que por décadas han gozado sectores privilegiados de la economía, y no se puede volver a gravar a los consumidores que son los más sacrificados en materia fiscal.
Iván García insistió en que el país debe eliminar el desempleo e implementar un seguro de desempleo, porque incrementa los costos laborales de sectores que generan empleos de calidad en República Dominicana.
En otro tema, el presidente de la Federación Dominicana de Comerciantes condenó lo que calificó como abusos y violaciones que el Ministerio de Interior y Policía y la institución del orden público están cometiendo contra ciudadanos, comerciantes y dueños de centros nocturnos, a quienes se les están violando sus derechos con operativos para despojarlos de sus equipos de música, contrariamente a un fallo del Tribunal Constitucional.
Denunció que en el país se ha creado un mercado secundario de venta de equipos musicales, provenientes de equipos que la policía decomisa a sus legítimos dueños, lo que ha provocado pérdidas millonarias y muchos de los que vivían de ese comercio legítimo han quedado en quiebra.
