Uno de los principales problemas de los Golden State Warriors en las últimas temporadas ha sido el comportamiento, dentro y fuera de la cancha, de Draymond Green. El ala-pívot de los Warriors provocó la salida de Jordan Poole antes del inicio de la campaña 2023-24 y fue suspendido indefinidamente tras altercados con los pívots Rudy Gobert y Jusuf Nurkic.
Durante su periodo alejado de los tribunales, Green barajó la posibilidad de retirarse y decidió comunicarse directamente con Adam Silver, comisionado de la NBApara que pudieran poner fin a su castigo. Ante esto, Silver decidió que era momento del regreso del cuatro veces campeón de la Liga Americana y esto parece haber cambiado algo dentro del ‘Dray’.
En sus más recientes declaraciones, Green ha asegurado que no ve ahora la retirada en su futuro próximo. «La mierda se había apoderado del amor, el impulso había desaparecido. Y luego, la mierda que se apoderó de mí me llevó por un camino de mierda”, comentó el jugador de los Warriors.
«Soy de Saginaw, Michigan. Soy de un barrio negro donde no vas a terapia o eres un imbécil débil. «Así que estás reentrenando un cerebro que ha estado pensando de cierta manera durante 30 años», dijo Green sobre los cambios que tuvo que hacer en su forma de actuar y pensar para mantenerse enfocado en continuar en la NBA.