Roma, 4 nov (EFE).- El Dicasterio Vaticano para la Doctrina de la Fe concluyó que la Virgen María no puede ser considerada «corredentora» y no puede compartir con Jesús el poder de salvar a la humanidad del pecado, por lo que no se proclamará un nuevo dogma, poniendo fin a una larga disputa entre teólogos.
El prefecto del ex Santo Oficio, el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández, presentó este martes un denso documento titulado ‘Mater Populi Fidelis’ en una rueda de prensa fuera del Vaticano, en el que repasa los distintos títulos con los que podemos hablar de María, la madre de Dios, y en el que deja claro que no se la puede definir como «redentora» o «mediatriz» o concede gracias.
«Teniendo en cuenta la necesidad de explicar el papel subordinado de María a Cristo en la obra de la Redención, el uso del título de corredentora para definir la cooperación de María es siempre inadecuado. Este título corre el riesgo de oscurecer la única mediación salvadora de Cristo y, por tanto, puede generar confusión y desequilibrio en la armonía de las verdades de la fe cristiana», explica el texto.
Asimismo, en otro pasaje del texto también se concluye que “en sentido estricto, no podemos hablar de otra mediación en gracia que no sea la del Hijo de Dios encarnado” y por tanto no podemos hablar de María “como mediadora” para alcanzar la salvación que promete el catolicismo.
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Y explica también que ella no concede gracias, sino que «María en el orden de la gracia debe entenderse como disposicional» con su «protección materna» ayuda, de diversos modos, «a disponernos a la vida de gracia que sólo el Señor puede infundirnos», se lee.
Desde hace años, la cuestión de la «corredención» de la Virgen María es objeto de intenso debate entre los teólogos, especialmente entre los «mariólogos», que estudian la rama de la teología dedicada a la madre de Jesucristo.
El culto a María «corredentora» es defendido, sobre todo, por algunos sectores de los católicos ultraconservadores, algunos de los cuales piden desde hace años la proclamación de un nuevo dogma sobre la Virgen.
Los dogmas son verdades de fe que la Iglesia define explícitamente como irrefutables. Sobre la Virgen hay cuatro: que fue concebida sin pecado, que permaneció virgen, que fue Madre de Dios y que fue asunta al cielo.
El Papa Juan Pablo II se refirió en varias ocasiones a María como «corredentora», mientras que Benedicto
Varios santos como el Padre Pío, Gabriel de la Dolorosa, la Madre Teresa de Calcuta, Bartolo Longo, Maximiliano Kolbe, Edith Stein, Sor Lucía de Fátima se refirieron a la Virgen «corredentora», por lo que a pedido de la Santa Sede se estableció una comisión en el XIII Congreso Mariológico Internacional que se celebró en Czestochowa, Polonia, en 1996, y que ya concluyó con un rechazo a la institución del nuevo dogma.
Pero durante estos años las peticiones han continuado. El cardenal mexicano Juan Sandoval explicó en una ocasión que se había enviado un comunicado a Francisco solicitando la proclamación del dogma con las firmas de 570 obispos de 79 países, miles de sacerdotes, religiosos y religiosas y 8 millones de fieles laicos recogidas desde los años 1990 a través de la campaña “Vox Populi Mariae Mediatrici”. EFE



