Nueva York. El República Dominicana derrotó 6-2 a Puerto Rico en un memorable Juego de Estrellas celebrado este sábado 15 de noviembre en el Citi Field. La jornada destacó por su espectáculo deportivo y su impecable organización. El ambiente cultural caribeño añadió un toque especial al evento. Asistieron 20.057 aficionados, una cifra notable. A pesar del frío, el público disfrutó de un evento sin precedentes en suelo americano.
Una celebración que empezó antes del playball
La fiesta comenzó la noche previa al partido, cuando jugadores, entrenadores, dirigentes, cuerpo técnico y periodistas participaron de un evento especial de bienvenida realizado en un reconocido recinto de Nueva York. Esta recepción, organizada como antesala del juego, buscó crear un espacio de compañerismo y celebración entre figuras del béisbol dominicano y puertorriqueño.
Erick Almonte, presidente de FENAPEPRO, agradeció al público y a la prensa la receptividad del evento. «Nada describe todo lo que se está viviendo. Esta es una gran fiesta. Estoy muy agradecido. Lo que se pensó nunca sucedería hoy es una realidad», afirmó.
Música, cocina caribeña y un ambiente de hermandad marcaron la velada. Estos elementos fortalecieron la conexión entre los representantes de ambos países antes de salir al campo.
El frío no detuvo la pasión.
A pesar de las bajas temperaturas en Queens que se mantuvieron incómodas durante gran parte del fin de semana, miles de fanáticos dominicanos y puertorriqueños llenaron las gradas del Citi Field. Con bufandas, gruesas chaquetas y banderas ondeando contra el viento, el público convirtió el estadio en una fiesta multicolor.

El frío extremo no afectó la energía del evento, que se mantuvo vibrante gracias a la animación de un DJ invitadoquienes mantuvieron viva la emoción entre entradas y durante cada descanso del juego.
Las mascotas oficiales del juego, cada una vestida con su camiseta representativa. RD y relaciones públicastambién se unió al espectáculo interactuando con los fans y añadiendo un toque festivo al día. Un grupo de músicos y bailarines también ingresó al campo y llenó de emoción a los fanáticos con su alegría caribeña.
Excelente organización en un estadio transformado
El Citi Field fue preparado con un nivel de detalle digno de un evento internacional.
Un dedicado equipo de mantenimiento trabajó durante días para dejar el césped y la arcilla del infield en óptimas condiciones, soportando tanto las bajas temperaturas como las exigencias de un juego de alta intensidad.
El estadio presentó un despliegue visual de alto nivel, con pantallas LED que proyectaban gráficos, animaciones y mensajes de bienvenida personalizados para ambas naciones. Música caribeña sonando en los parlantes, banderas ondeando y un ambiente alegre en los pasillos del estadio reforzaron la identidad cultural del evento.
La logística de ingreso, seguridad, transporte y alojamiento de los aficionados fue fluida, garantizando un flujo constante y ordenado de más de veinte mil asistentes, que pudieron disfrutar del espectáculo sin contratiempos.
Una tarde especial marcada por homenajes y emoción
Entre los momentos más destacados estuvo el sentido homenaje a Robinson Canóquien jugó su último partido como profesional en Estados Unidos.
El veterano jugador fue recibido con una gran ovación, mientras que los jugadores dominicanos lo recibieron con aplausos y abrazos.
Asimismo, la ceremonia inaugural brilló con talento musical de alto calibre: Gilberto Santa Rosa interpretó el himno de Puerto Rico mientras que por la RD Héctor “El Torito” Acosta cantó el himno de la República Dominicana.
Acosta afirmó ante las cámaras de CDN Deportes que estar con Gilberto en ese rol fue un honor, “le tengo un respeto único a Gilberto y ¿qué más que juntarnos aquí en el béisbol?”
Ambas actuaciones fueron aplaudidas y captaron la atención de los miles de asistentes que resistieron el frío para presenciar el inicio formal del encuentro.
Un partido vibrante con Enmanuel Rodríguez como MVP
En el campo, República Dominicana dominó el partido con una ofensiva oportuna y un lanzamiento sólido.
El momento decisivo llegó con el jonrón de Emanuel Rodríguezquien luego fue reconocido como el Jugador más valioso (MVP) del evento por su impacto en la ofensiva dominicana.
Puerto Rico logró producir dos carreras gracias a su agresividad en las bases, pero la respuesta puertorriqueña fue superior, asegurando una victoria de 6-2 que fue celebrada con emoción entre la afición presente.
Un éxito con detalles a mejorar: acreditaciones y ausencia de rueda de prensa
A pesar del éxito general, el evento no estuvo exento de desafíos.
Periodistas presentes en el Citi Field denunciaron falta de coordinación en el proceso de acreditación entre la MLB y los organizadores del Juego de Estrellas.
Decenas de periodistas, reporteros independientes, fotógrafos y medios digitales quedaron sin acceso oficial por problemas administrativos que no pudieron resolverse a tiempo.
Además, no se realizó ninguna conferencia de prensa al final del partido, porque los jugadores tuvieron que abandonar inmediatamente, lo que limitó el acceso de los medios a las declaraciones oficiales tras el partido.
Transmisión nacional y alcance internacional.
El encuentro fue retransmitido completamente en directo por CDN Canal 37permitiendo a los fanáticos dominicanos en la isla y en la diáspora seguir cada detalle del espectáculo. La señal también fue replicada en plataformas digitales, ampliando el alcance del evento más allá de Estados Unidos.
Un hito para el béisbol caribeño en Estados Unidos
El Juego de Estrellas RD vs PR en el Citi Field demostró la capacidad del béisbol caribeño para organizar espectáculos de alto nivel en escenarios internacionales.
La mezcla de cultura, talento deportivo, identidad caribeña y producción moderna convirtieron el evento en un precedente para futuras ediciones.
A pesar del frío y de ciertos aspectos organizativos que necesitaban mejorar, la jornada fue un éxito rotundo y dejó claro que la pasión entre estas dos naciones trasciende fronteras.



